11-Camino Santiago

Páramo y Olivar de Valdecuevas

EL PUNTO DE PARTIDA

Será la histórica Puerta de Ajujar del s. XIII. Al otro extremo de la plaza cruzamos el puente sobre el Sequillo y tomamos el camino que sigue a continuación. Ya hemos enfilado nuestra ruta. Pasamos primero junto a los restos de un antiguo tejar. Hay bodegas o túneles. De ahí, tal vez, el nombre de este camino: de Valdecuevas. Pero enseguida nos alejamos y vamos, muy poco a poco, subiendo. El itinerario va a ser breve. Los campos están yermos: sólo unos chopos españoles nos acompañan alegrando el sendero. Pero cuando la cuesta tiene a hacerse empinada, unas laderas arcillosas se adornan primero con pinos de Alepo y luego con románticos cipreses.

UNOS PASOS MÁS…

Y llegamos a la sorpresa: una fuente -la de San Buenaventura- con la fecha de 1865 construida para rememorar la batalla del Moclín contra las tropas francesas. Además, estamos en un agradable soto donde los pájaros cantan sin cesar. Un poco más y hemos llegado al páramo. Hay una casa de campo con algunos cipreses, un olivar y su almazara. En buena parte de la llanura de este paramillo, antaño se situó el ejército francés para dar batalla a los españoles que estaban en Rioseco y a los ingleses que venían por el Moclín desde Palacios. El ras está a la misma altitud que el páramo hermano de los Torozos -del que se separó hace unos pocos millones de años- pero aquí, en Medina de Rioseco, éste es el Páramo por excelencia. Y goza de preciosos miradores, cosa que además de señalarlo el topónimo de la ladera Sur -Buenavista-, lo hemos podido comprobar sin la menor duda. El único camino que hay -hacia el Este- nos conducirá hasta la asomada del Moclín.

DATOS DE LA RUTA


Circular: No
Desnivel (m): 95
Dificultad: baja
Época ideal: otoño, invierno, primavera
Fuente: Sí
Longitud: 4 km
Tipo de ruta: a pie, en bici
COORDENADAS GPS
41.884132, -5.042725

Fuente de San Buenaventura